En la 81 Convención Bancaria, Ricardo Anaya afirmó que sería un error garrafal dar marcha atrás a las reformas estructurales

y advirtió a los banqueros sobre el riesgo de que un populista llegue a gobernar el país y dijo que la corrupción no se va a acabar con el “voluntarismo” ni con el arribo de un “iluminado”. Indicó que en las próximas elecciones se elegirá entre la continuidad o un cambio inteligente.