Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por Morena, Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES)

extendió ayer su mano abierta y franca a sus adversarios, a quienes rechazó ubicar como enemigos. Tras su derrota, dijo, no habrá represalias, persecución ni destierro para nadie, porque lo que se necesita es justicia, no venganza. Después de solicitar el registro por tercera ocasión como candidato presidencial ante el Instituto Nacional Electoral (INE), sostuvo que su propósito es iniciar una nueva etapa en el país como un Presidente que no estará subordinado a ningún grupo de intereses creados y que sólo tendrá como amo al pueblo de México.