Previo a las elecciones en Nuevo León de 42 diputados locales y 51 alcaldes, el PAN está perdiendo votos mediante la desbandada de sus más destacados militantes

al menos 1,800 han dejado el partido para irse a Morena principalmente, aunque también a Movimiento Ciudadano y al PVEM. El argumento de los inconformes es que un grupo controla el partido y asigna candidaturas de forma arbitraria. Sin embargo, dirigentes estatales cuestionados minimizan el éxodo y afirman que constituye una purga.