Informe Final del Observatorio de Programas de Educación Cívica y Fomento al Voto Joven en el Proceso Electoral Federal 2014-2015
Llegamos a un nuevo proceso electoral y con él a un nuevo ejercicio de observación, de fijar la mirada en un objetivo que se ramifica, pero que nos exige no perder la mira: Las juventudes y su voto, las juventudes y los programas de educación cívica, las juventudes y las campañas que les invitan a votar, pero lo más importante: LAS JUVENTUDES.
El proceso electoral federal 2014 – 2015 llega con aires de protestas, con una ciudadanía que no termina de indignarse con las sistemáticas violaciones a derechos humanos por parte del Estado, apenas comenzábamos a entender lo que había pasado en Tlatlaya cuando el caso Ayotzinapa y sus 43 jóvenes desaparecidos cimbraban, de nuevo, a la sociedad y miles de personas, en su mayoría personas jóvenes, tomaban las calles en un grito contundente: ¡YA BASTA!
En medio de protestas, de calles que veían una tras otra las manifestaciones de repudio por lo que acontecía, con las redes sociales haciendo eco de los mensajes que exigían justicia fue que llegó el proceso electoral y con ello nuestra labor (permanente en su vigilancia pero específica en su contexto electoral) el observar de qué manera el Instituto Nacional Electoral (INE) se daría a la tarea de promover el voto joven, que estrategias impulsaría y con quiénes llevaría a cabo tremenda labor y cómo reaccionaban las propias juventudes frente al contexto electoral.
El trabajo que a continuación se presenta centra la mirada en aquello que el INE nos reportó como las acciones específicas que apuntan a la población joven, a esa juventud, en su mayoría, enojada y/o decepcionada por darse cuenta que aun cuando su voto cuenta este no ha logrado el tan prometido cambio democrático que el país espera.
Seguimos observando con preocupación que la construcción de ciudadanía sigue siendo una tarea que se remite al contexto electoral, que la democracia se sigue viviendo a través de la emisión del voto y el llamado a las juventudes a sufragar más como un deber ciudadano que como un elemento que si bien forma parte fundamental del quehacer democrático no se limita solo al mero acto de ir el día de la jornada y depositar su voto.
En este informe queremos, una vez más, dar fe que el INE de la mano de instancias como el Instituto Mexicano de la Juventud y especialista en materia de educación cívica, realizaron durante el proceso electoral federal 2014 – 2015 pero también queremos realizar una serie de recomendaciones que puedan servir de insumos para la construcción de una nueva estrategia de educación cívica que contenga un elemento fundamental: La perspectiva de juventud como uno de sus ejes rectores.
Pensar en una estrategia de educación cívica que no contemple la construcción de ciudadanía de manera constante, de forma permanente y que incluya a las juventudes como uno de sus sectores prioritarios, no logrará construir una verdadera democracia en México y seguiremos mirando el actuar cívico solo como una cuestión de elecciones. Es nuestra más firme intención poder seguir coadyuvando en un camino que permita construir un presente en el que la democracia sea una forma de vida y no solo un mero ejercicio electoral. Gracias a cada una de las personas que han trabajado en el Observatorio de educación cívica y fomento al voto joven en el proceso electoral federal 2014 – 2015, especialmente a nuestras observadoras y observadores por su compromiso. Gracias a las y los funcionarios públicos que nos brindaron la información para construir nuestro informe, al fondo de apoyo a la observación electoral por brindarnos los recursos económicos para realizar nuestras tareas. Gracias, infinitas gracias, a Tobyanne Ledesma, Rebeca Limón y Mónica Ortíz por las horas de trabajo y por ser un extraordinario equipo.
Texto completo del Informe Observatorio 2014-2015